VIII. Lo Sé

 


Lo Sé


Visito el bosque, nuestro santuario maldito por años.

Las cosas que hice por mantener un lugar destinado a la perdición.

Ahora, los rosales negros auguran el fin de una experiencia.

He llegado a la meta, la cual decide finalizar con un clímax pretencioso.

Gracias a mí... y a ti, pero no te emociones, no vine a admirarte.

 

Nunca me acepté como yo porque nunca me aceptaste como era.

Pero, ahora soy más de quién tu imaginación podría crear.

Era yo, quien menos esperaba el calor de tu cariño.

Soy ahora, quien vive sin esperar el perdón de tu daño.

 

Tus palabras miserables, quien diría que tus palabras eran la cocaína de mi dopamina.

Tu mente maestra, las ideas de un desquiciado en la línea anárquica.

La mezcla perfecta para el destrozo humano de toda relación posible.

 

Miradas juzgadoras, las crueldades que he aguantado por más de ti.

Burlas juguetonas eran la recompensa de resistir a lo inestable.

Barato la manera de querer apropiarte de algo humano.

Creyendo encontrar el cielo armonioso entre tus juramentos.

Perdí la mirada siguiendo ciegamente el camino al infierno,

Y por más que el diablo sea el miedo mayor, 

Lo podrido nadie se te asemeja.

 

El tiempo gira, las horas mueren, mi vida no.

Tus crueldades se extinguen, tu manipulación se destruye, mi vida no.

Mi cuerpo: el jardín de tus semillas piadosas.

Tu sangre: el agua virtuosa de su letargo.

Deje crecer una arboleda muerta desde el principio.

 

Bailando en la calma de un bosquejo ardiente,

La incertidumbre de un nuevo día estando aquí.

"Calma, calma, calma" Eso exijo yo.

"Lo sé, lo sé, lo sé" Murmullos vacíos son.

Hipócrita sea la vida; hipócrita sea tu ademán.

Los pasos tajantes de un baile sofocante.

Cálido encuentro en tus mentiras, tus manos frías son.

 

El abuso no solo trata del daño, amigo.

Igual de no querer y solo aparentar, joder.

 

Viví la propia kenopsia de una falsa verdad.

El vacío del lunes, martirio de tu ignorancia.

Tu sonrisa macabra como cuadro en mi memorial mental.

No esperaste la infinidad por mí, no tengo que hacer lo mismo.

Sin ti, encontré la definición de que significa sentir y querer.

Gracias a ti, supongo.

 

Julio ha terminado, tu dominio ha acabado.

No espero más, no busco más, solo anhelo más.

El árbol de nuestra historia se ha incendiado del cruel verano.

Solo digo, viendo el arrebol ameno de un futuro idílico,

"Fin del trayecto"


-Ricardo Antonio Mena Madera


Comentarios

Entradas populares