XI. Endo-rmido Pensando y Soñando
Sentimientos
y exhalaciones se vuelven mi dialecto;
Inaudible
resulta para mí darte el crédito de estar así.
En
el ojo de tormenta deseo persistir hasta cesar;
Un
mutuo acuerdo entre vida y vísceras sin parar.
Cuando
menos me necesité; más me corrompí,
El
día en el que me callé para aceptar una falsedad,
Todo
para aparentar la verdad entre rosas y dorsales.
Sigo
aquí esperando la obviedad a lenguas;
Cortar
el paladar para sacarla a relucir;
Escupirla
explícitamente para deshumanizarla,
Poder
presumirte las cosas en la cara;
Mantener
este ego pernicioso entre mi alma.
No
puedo parar de pensar en todo
Darle
un sentido a todo parece estúpido
Pero
en este punto todo es factible para entenderlo
Rápido,
soy, pienso estoy y pienso estar
Sigo
estando, sigo queriendo las cadenas
Las
caderas de tu escusa hipócrita sin citar
Destruir
la moralidad entre situaciones y ética
No
coincidir entre el sistema default de conflicto
Resolver
la eternidad de porque estoy aquí
¿Qué?
¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué?
Exhalar
e inhalar preguntas que ni Dios podrá responder
Mientras
clemente decido esperar una divinidad caritativa
Sin
poder siquiera entender que somos solo nosotros
Solo
tú, solo yo, no hay putas nadie más
Qué
hago, qué hacemos, actuar es sin pelos
Solemne
estar es patético hasta este punto
Explotar
sin más es mi solución sin pudor
Detente,
me pierdes, detente, estoy extinguiéndome
Combustión
espontánea sobresaliendo de mis crisálidas.
Sobredosis
al esplendor de mi comisura bucal
Arsénico entre
mis lagrimales iracundos
Yo...
Yo
no entiendo,
Pero
hacerlo sigo queriendo.
Espera...
Lo
sé, ahora lo sé
Esperaba
una ayuda externa,
Una
huida experta.
Deseaba
que sepas todo de mí
Pero
ni siquiera puedo saber qué quiero.
Paciente
esperaba una ayuda imposible;
Una
mano que todo lo hiciera y haga;
Imploraba
en una evacuación sin trasfondo.
Lloro,
pero no de tristeza;
Exploto,
pero no de impotencia;
Regurgito,
pero no de asco;
Vomito;
pero no de morbo.
Todo
lo que sobre pensé, todo lo que exageré;
Todo
se convirtió en difusas benigna;
Ahora,
en buena perspectiva, alzo la mirada.
Me
dirijo hacia ti; temblando,
Sobreponiendo
pasos errantes en tu vista;
Entre
esfuerzos excesivos, me acerco, miedoso.
Y...
Te
abrazo.
Una
mirada al pasado observo;
Un
clon fiel avisto en la inconmensurabilidad.
Las
palmas no son suficientes para dar el verdadero afecto;
El
calor de mi vitalidad no es la suficiente para quererte;
Pero,
poco a poco, podré dar justicia a lo que en realidad eres.
Un
flashback histórico atestiguado bajo mirada propia,
Espejismos
fidedignos, escarchados entre ilusiones.
Viví
odiándote por propio asco conservado;
Resumí
vivencias con distintas maneras;
Deseé
sentirte por última vez en este aquelarre personal;
Pero
ahora sé que nadie merecía este mal más que yo.
Mentiras
infernales entre un mundo concreto.
Las
flores de lavanda se plantan en nuestra periferia;
Atestiguan
victoriosas el nacimiento de una nueva vida.
No
seré el polvo o composta; pero sí la razón de ellas,
Ya
no será necesario dar más de mí a este jardín;
Ya
no será necesario mi fin para culminar este desarrollo.
Miles
de flores marchitan por la amargura de esta indecencia;
Perpetuados
sus pensamientos a seguir sus venas azules.
Miserables
formas son las de terminar el nudo de la pulsera.
Te
acompaño agarrado entre dientes y costillas, para guiarte,
Flor
o vida; ambas son la misma sintonía.
Ahora
que vi todo: colores pasteles de esta pintura,
No
deseo poder perder la grandeza de esta memoria;
Anhelo
ahora, sin más miedo, soñar y pensar:
Llegar
más allá de entre maleza y lavandas.
Ser
el loto en este mundo que ambos hemos construido.
Lloré,
fue perfecto.
Viví,
extremadamente intenso.
Recordé,
destrozo sin tapujo.
Pero...
¿Podrás
vivir sabiendo todo de mí?
¿Soñarás
y pensarás en esto?
Aún
no sabemos, lo sé.
Todavía
hay páginas de historias por llenar.
Abierto
será toda la travesía de una sola aventura;
Espero
incandescentemente abrumado saber que será más.
No
importa las razones de estar sintiéndome así
Mientras
pueda caminar sin pisar pinzas fulminantes:
Descalzo
mantendré la cabeza de frente para hablarte,
Y
darte una oportunidad de poder a ti mismo verte,
Acompáñame,
amigo, atrévete a serte extremista
Sígueme la
corriente de la sangre en mis venas,
Tengamos
a mano nuestra motivación perpetua,
Entender
lo que todo esto fue para nuestras mentes.
-Ricardo Antonio Mena Madera
Comentarios
Publicar un comentario