XIV. Dulce como el Instinto

 


Dulce Como El Instinto

Calles oscuras inundan en esta grande ciudad,

Pero nada compara mi perversidad sin dudar,

Maldito a seguir esta obsesión de afabilidad,

 

Dios tenga piedad por mi misión macabra;

Pero yo no seré la ilusión divina para ti.

Guardo la paleta en mi bolsillo, ansioso;

Extasiado de extraer mi lujuria impura.

 

Golosinas en la calle ruedan hacia mi.

Dulcería a mayor entre sombras en la gran manzana.

Bendecido a encontrar mi paleta perfecta.

 

Me mantuve aquí sabiendo lo anormal de admirar,

Chupar una paleta simboliza mi lazo contigo,

Chupar de ti representará mi mayor acto de gratitud,

No te muevas, siente la saliva del acto.

Atragantado quedaré de saborear cada sabor de ti,

 

El tacto dulce de tu inocencia me empalaga,

El sudor meloso entre tus polímeros me encanta saborear,

Agarrar mayor de ti deseo sin saciar,

Deseo mayor sabor en cada mordisco dócil.

 

Culpado me tienen por ser racional.

Quizás seré condenado por mi mayor deseo carnal;

Pero nadie será más afectado que tú a vivir mi deseo real,

Amor entre miedos sacia mi lujuria a querer más de ti,

 

Atado a mi lengua, a mi papila

Estarás por la eternidad.

 

No llores, mi pequeño caramelo,

No hiciste nada malo, lo prometo;

Pena debería dar a la multitud de la urbe,

Saber las crueldades de mi diabetes hacia ti.

Moriré pronto no amándote con delicadeza,

Pero tu sabor pasajero se incrustará en mi cuerpo,

Dejemos vivo este acto carnoso, enfermo.

 

Tu cuerpo era solo el principio,

El palo de tu vitalidad será mi plato principal,

Soplarlo por ayuda será falso para rogar.

Me enseñaron a comer todo;

Sea comida, sea lo que coño quiera.

Incluso lo que de tu temor saldrá.

Ardor entre mi boca será mi beber,

Pero tu llanto será mi gustar.

 

No nací queriendo ser así;

Pero no controlo quién soy,

Dejé eso para mi cabeza jodida,

Y aquí estoy presenciando su destino decidido;

Y puedo admitir,

Que el remordimiento de dejarlo ser es nulo.

 

Mi portento enfermo es la clave de esta miseria,

Tirando al bote tu envoltorio inocente será la clave de la sinergia;

Cicatrizado estarás por mis colmillos infernales

Dejé salado tu interior, casi tanto como doy.

Un acto portentoso; como enfermo, pero así soy;

Un gusto insano a carcomer dulces adorables.

 

El postre ha terminado;

Siempre termino degustando,

Hambre sigo teniendo,

Pizza fresca estaré deseando.

 

Escondidos entre remordimientos estamos.

En la gran manzana varios somos:

Mente colmena, si le quieres decir así,

Escapa si quieres, adelante;

Pero tarde o temprano regresarás aquí,

Tu destino está condenado a servir.

 

Ansioso camino entre las enfermas cabezas de aquí;

¿Consciencia? Déjaselo a los conformes,

Parar estas meriendas son imposibles

Si todos los conformes son culpables.


-Ricardo Antonio Mena Madera


Comentarios

Entradas populares