LVIV. Ena-marrados

Ena-marrados

Me tacharás de psicópata si algún día te enteras,

¿Pero pierdo algo por hacer que de verdad me amaras?

Me lo pregunté, y rápidamente realicé lo inesperado;

Que encontré buscando en el mundo de los desvividos,

La fuente de la razón milagrosa en los tiempos modernos.

 

Todavía me punzaba lo de capítulos anteriores,

Tú yéndote, rompiendo el lazo que creamos,

Rompiéndolo como a mí en la noche en luces,

Aunque sin el placer de dejado hacerme de todo.

Estaba que explotaba de la conmoción de tus reacciones.

Ese viaje donde no regresamos siendo los mismos,

Perdidos y vagando en la playa de los fallidos.

 

La gente cambia cuando ocurre lo trágico

De vivir reflejado en un lío mágico.

Yo lo hice, y espero sea algo de lo no que estés orgulloso;

Ahora es mi turno de encajártelo en sutilezas.

Cambiaré lo que me incriminaste,

En maldiciones haré lo posible para marginarte.

 

Aventuras que vivimos,

Montaduras que derribamos.

Desventurados de tus propios impulsos

Por abstenerte a quedarte en mis silencios.

Mi nueva aventura es juntar las evidencias

Que me harán clavarte para atravesarte en sentencias.

 

Esa primera vez… qué asqueroso es.

Sirviéndote en plato de bienvenida tu unión a mis

Hermosas razones que te atraen a mi pelvis.

Fue la única vez donde te dejé cruzar el límite,

Ahora solo sirve como testimonio al punto de asquearme,

Tu regalo fue la herramienta para crear desórdenes.

Amarrados juntos de tu incapacidad a la abstinencia

De mostrarme tu lado sentimental con inocencia.

 

Mirándome lindo, amarrando tu capacidad,

Incapacidad de conciliarme, de sentir afectividad.

Estoy desesperado por tenerte a mi lado,

Intento lo posible para hacerlo mi deseo de cumpleaños.

Junto a tus ganas de coger… tus manos a las mías

Y las mezclo con el oleaje perpendicular de tus algas en mareas.

 

Cada una de miles de veces estando en la cama,

Jugando a arremolinarlos a piel de escama,

Era lindo ese sentimiento de estarnos teniendo,

Jugando, amando, con tu pelo amarrado.

Observando las fotos que nos tomamos

Atascados entre tus almohadas.

Felices, tu media sonrisa,

Impredecibles, las carentes caricias.

 

¿Estábamos atados, o solo atrapados?

Dichos de amados estar unido por lazos;

Invisible cuerda, ¿no es lindo?

No la veo en ningún lado:

Sentí que la cortaste por miedo

De sentirte a gusto por acuerdo.

 

No importa ya, eso te diría sin protestar,

Nos amarraremos sin tu potestad para acercar

Esta relación y con ello podernos casar.

Causa y reacción, cariño;

No hagas que te duele un coño,

Porque si así fuera,

No te acostarías con otra.

 

…Sonaba mejor en mi cabeza,

Pero ahora tengo las cosas en la mesa,

Es hora de hacer celebrar,

Es hora de dejarme arrodillar.

 

susurros nublan el salón maldito,

He llegado tan lejos como para sentir arrepentimiento,

Abriendo la caja de pandora para crear un desastre sin precedentes.

Que nos podría llevar a la ruina;

O nos podría armonizar una sintonía.

 

Doy lo que es tuyo, lo que nunca fue mío.

Tu pelo, tu cuerpo, tu sustancia.

Alma por alma.

Creando algo más que un arma,

Nuestro juramento en marcha,

Dirías que he perdido la cabeza por completo;

Solo la dejé salir en su esplendor absoluto.

 

Me amarás, así no sea por tus palabras,

Me amarás, así no sea por tus marcas,

Me amarás, así no sea por tus cosas,

Pero me amarás, dejándote llevar por las causas.

Estamos amarrados de por vida

Y no me quita nada de cuerda.

-Ricardo Antonio Mena Madera