LXXVIII. Sin Sentido Carente de Alguna Coherencia con Poco Sentido

 

Sin Sentido Carente de Alguna Coherencia con Poco Sentido 

El amor nunca es lógico.

Hay cosas que no tienen explicación todavía.

Una de ellas es porque apareces en mi imaginación cada vez más en el día.

Ciencias y cualquier estudio no demostrará de ninguna forma

La actitud tan errante que al mirarte en un estúpido me transformaba.

El mundo no tiene sentido.

El amor es ciertamente incrédulo.


Cariño, ¿no es curioso entrecruzarnos mientras las elogias nos encantan?

Arrastrarnos a complejos extraños, de almas caritativas embrujadas.

Pobres bastardos los que preservan sus méritos en almanaques extracurriculares

Como si tuvieran la potestad de poder tener un catálogo de amores a quienes querer.

Es contradictorio darle un ambiente sistemático a prospectos ilógicos.

Suena redundante, porque lo estoy diciendo a cada instante.

Aunque si lo notaras lo suficiente “prospectos” es incompatible,

Sí, solo sueno culto para reírme de lo crédulo en algo in-creíble.


No necesito metáforas, no necesito materiales de poetas.

Son carencias las mías que hacen las cenizas en puras heridas.

Que revolucionario llamaban dar la melancolía en prosas.

La rebuscada idealización de que nunca se llega a las manos,

Solo palabras, quizás actos, pero nunca son tactos materiales.

“¡Pulcras excusas!” acongojaría el horizonte con poderío,

Son rabietas, son únicamente alabanzas a algo inhóspito.


Cariño, no estoy excusándolo de un “falso amarte”,

Pero tampoco te mentiría diciendo que lo hago por arte.

Si el arte es subjetivo aun siendo material,

Imagínate algo que alcanzo en sueños

De calibré tan delgado e irreal...

Mentiras patológicas, yo siempre miento.


Oh cariño, es idílico como digo amar, y solo hago dañar.

Me miras, y las lombrices salen de las cuencas sin parar.

Sangre nueva, viejas almas.

Oh cariño, es ridículo como llamo hipócrita a cualquiera

Y escondo la daga de peste negra en mi muñequera.

Soy un az bajo la manga, porque es inesperado

A quien llegaría potencialmente dejar destentado.


Sé que parezco delirar, como el aire me llega a sobrepasar.

En mi locura llamada “escribir” solo soy experto auto adjudicado

Un título que cualquier escritor y poeta se denomina en sus fetiches

Fantasiosos de un estatus auto reflejado con el cristal en sus lápices.

No tiene sentido ni amar, ni escribir, ni criticar.

Sin sentido.


Este cuerpo que se ingirió LSD por plasmarse un paraíso inerte

Se convence de alguna vez siquiera dudar si solo es errante.

Si tengo similitudes con Octavio Paz, si eres insensible de atrofiarme

Con un insensato dignificado en solo escribir mierda que no hace ni esmerarme

Sería la de escribir un poema, sentarme a analizarlo, y decir “quizás dejé llevarme”.

Son solo párrafos sin sentido, pero puedo excusarme con “es quien piense sea el mensaje”

Oh cariño, caí tan bajo como para reflejarme en un viejo carente de coraje.

Soy un mitómano acomplejado, pero parece servirme.

Sin sentido, pero parece ser suficiente para apreciarme.

-Ricardo Antonio Mena Madera